La Terapia de Vidas Pasadas o TVP actúa como un Acelerador Evolutivo para nuestra Alma al permitirnos, en una sola vida, la actual, tomar consciencia de todo o de gran parte de los objetivos, retos y propósitos para la presente encarnación.
Sin conocer la TVP o terapia de regresión, nuestra alma, escoge para nosotros, vida tras vida, las circunstancias y contextos necesarios para nuestro aprendizaje y crecimiento como alma. Es decir, escoge un cuerpo, sexo, padres, sociedad, geografía y momento histórico concretos para nacer y vivir unas experiencias concretas.
Nuestra alma, lucha vida tras vida por crecer, por mejorarse, pero una vez se introduce en un cuerpo pierde consciencia de su esencia y de su auténtica naturaleza eterna e inmortal, de tal modo que el nuevo ser nacido vive, en la gran mayoría de los casos, sin consciencia de su pasado inmortal ni de sus objetivos para la encarnación actual que le ocupa y corresponde vivir.
Una vez nacemos, además de llorar, nos desorientamos, perdemos la brújula que nos debería guiar en la presente encarnación para obtener el mayor y óptimo aprovechamiento de las circunstancias que viviremos. Se aprende de todas las circunstancias, nuestra alma adquiere sabiduría de todo cuanto vivimos, tanto si son vivencias agradables y sencillas, como si lo son difíciles, traumáticas o dolorosas.
La mayoría de religiones y filosofías del mundo hablan y saben de este aprendizaje del alma, ahora bien, algunas de ellas hacen un uso manipulativo de este conocimiento para adoctrinar y crear fieles y dogmáticos seguidores; y muy importante, se convierte este saber, el de los auténticos creadores de esos movimientos religiosos o filosóficos, en algo imposible o muy difícil de repetir o de vivenciar por los seguidores.
Gracias a la terapia de regresión o de vidas pasadas, todos, absolutamente todos, como si se tratase de un cine de proyección de películas en tres dimensiones, como participar en una obra teatral,a la experiencia de vidas pasadas y a la experiencia del período entre vidas, donde, con total claridad y de forma indiscutible, vivimos y entendemos el porqué de nuestras circunstancias presentes y de su finalidad.
Con la TVP muere la fe ciega y el dogmatismo filosófico o religioso en lo concerniente al alma, a su existencia inmortal, al auténtico concepto y verdad sobre el Karma; se conoce la verdad sobre los guías espirituales, sobre Dios y sobre cómo crecer espiritualmente y desarrollarnos.
Quien realiza sesiones de regresión, tanto si pretende la curación de una enfermedad física, mental o emocional, como si pretende hacer un trabajo de conocimiento evolutivo de nosotros mismos trascendiendo esta vida presente, unos y otros, adquieren los conocimientos y consciencia que le permiten, en una sola encarnación, la presente, solucionar multitud de asuntos pendientes del pasado y conocer todos los aprendizajes y lecciones a vivir y a superar en esta vida; en este sentido, la TVP se convierte en un acelerador evolutivo, pues permite en una sola encarnación, por primera vez en la historia conocida, y crecer por encima de los conocimientos y condicionamientos habituales.
Quizás no es casualidad que hayas leído estas líneas... quizás no es casualidad que tengas ahora conocimiento de la oportunidad que te brinda esta terapia... tu alma necesita y desea aprender y hacer el salto evolutivo y responsable que esta terapia te ofrece... tienes ante tí una Brújula, tienes tras de tí milenios de evolución como alma, ahora puedes guiarte adecuadamente por el Mapa de tu Evolución, como alma eterna e inmortal que eres, labrándote tu futuro conscientemente... de tí depende.
MIGUEL ÁNGEL DARSHAN
(IR AL INDICE) (IR A PÁGINA PRINCIPAL)
COMPARTIR ESTE ARTÍCULO: